Nos levantamos en el monasterio un poco más tarde de lo habitual. Estamos un poco más relajados ya que es la etapa más corta de las 5 que vamos a hacer y por que suponemos que lo más duro lo hemos pasado ya.
Empezamos el día con una niebla y un frio bastante intenso, la verdad es que se hace complicado aclimatarse encima de la bici ya que la carretera tiende más para abajo que para arriba y lo que parece un consuelo se convierte en un buen sufrimiento de frio.
Llegamos pronto a Arzua, lo que nos hace pensar que vamos a llegar a Santiago en poco tiempo. Ademas nos juntamos ya con el final del camino francés y todo empieza a llenarse de gente, tenemos que ir con más cuidado del habitual por que esta todo llenos de gente y a veces es complicado pasar.
Desde Arzua a Pedrouzo el camino se hace más ameno por todo esto de encontrarse con gente y hacer algo diferente. Llegamos relativamente pronto a nuestra segunda parada del día, por lo que nuestro animo esta pletórico. Eso si, alguno de nosotros no sabía que lo peor estaba aun por llegar.
Desde Pedrouzo a Lavacolla es un continuo subir de cuestas bastantes duras que en la bici se hacen bastante más duras de lo que se hacen andando. Seguimos adelantando gente y a nosotros nos adelantan bastantes grupos de bicigrinos que van con prisas a conseguir alcanzar el Monte do Gozo.
Aún así nos quedan unas cuantas cuestas machacantes, empinadas de verdad, que sumadas al frio y a las ganas de llegar a Santiago convierten la etapa en una de las más duras.
Finalmente llegamos a Monte de Gozo y podemos descansar unos minutos para ya disponernos a entrar en Santiago.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario